Harpagophytum, significa "planta de gancho" en griego, es una planta herbácea nativa de África, sus raíces y tubérculos son las partes que tienen uso medicinal. Los indígenas del lugar lo han empleado desde siempre por sus intensas propiedades antiinflamatorias.
Su acción antiinflamatoria es comparable con la de la afenilbutazona y cortisona, además posee un efecto ligeramente analgésico, espasmolítico, hipolipemiante y diurético uricosúrico. Los beta-sitosteroles inhiben la formación de la prostaglandin-sintetasa, que participa en el proceso inflamatorio, siendo más favorable en los procesos semicrónicos y crónicos.
Analgésico: distintos organismos internacionales, como la Cooperativa Científica Europea en Fitoterapia y la "Comisión E" (división independiente de la Agencia Federal Alemana de Salud), recomiendan la raíz de harpagofito como analgésico y antiinflamatorio, tanto en solitario como con otros medicamentos. Como prueba de su creciente popularidad, el 75% de las prescripciones para enfermedades reumáticas en Alemania son de su raíz.
Indicaciones: artrosis, osteoartritis, fibromialgia, lumbalgia crónica y otras afecciones osteoarticulares de origen reumático o no reumático, artritis reumatoide, artrosis, bursitis, fibromialgias, fibrositis, epicondilitis, traumatismos. Su uso permite frecuentemente reducir las dosis de corticoides y antiinflamatorios no esteroideos.
Otras indicaciones: Anorexia, dispepsias hiposecretoras, disquinesias hepatobiliares, colecistitis, diverticulosis duodenales, espasmos gastrointestinales, hipercolesterolemia, gota, neuralgias, prostatitis, adenoma de próstata, anexitis.
Contraindicaciones: úlcera gastroduodenal, embarazo y lactancia.
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